Es una forma de sanación que está en nuestro planeta por vez primera. Nos reconecta con la plenitud del universo y a la vez, con la plenitud del ser que somos.
Una sesión de Sanación Reconectiva es el primer paso en la experiencia de las nuevas frecuencias de sanación. No es una técnica y esto es lo primero que la diferencia de otras formas de sanación que se conocen.
La sesión de Sanación Reconectiva, es apropiada cuando una persona siente que necesita sanar algo a nivel físico, mental, emocional o espiritual. Cuando tiene problemas crónicos o graves. O, simplemente porque quiere recobrar la armonía y el equilibrio.
Durante la sesión, el terapeuta se convierte en un catalizador, es decir, detecta, recibe y canaliza. La energía que se recibe durante la sesión, fluye a través de los meridianos, nutriendo todos los órganos internos y sistemas del cuerpo. El paciente estará acostado en la camilla, vestido y con los ojos cerrados y será observador de su propia experiencia. Se suele trabajar sin tocar al paciente.
Se necesitan de 1 a 3 sesiones durante un período variable dependiendo de cómo se van recibiendo en cada cliente estas frecuencias. Si se trata de un paciente grave, el terapeuta suele aconsejar recibir las 3 sesiones durante los 3 días consecutivos. También se pueden recibir sesiones sueltas siempre que se sienta.
Las sesiones siguen actuando una vez baja el paciente de la camilla.
Las sesiones de Sanación Reconectiva se pueden usar incluso sobre la comida, animales y plantas.
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